¡Nuestras últimas entradas!

lunes, 26 de enero de 2015

CALIGULA, UN COMIC DE DAVID LAPHAM Y GERMAN NOBILE PUBLICADO POR EDT

¿Qué tal estáis, amijos? Hoy os traigo la reseña de un cómic perturbador que llevaba largo tiempo queriendo leer, reconozco que por cierta curiosidad malsana en torno a la figura de uno de los emperadores más famosos del Imperio Romano. Y no por bueno, precisamente.



La figura de Cayo Julio César Augusto Germánico, apodado desde muy joven Calígula, permanece aún hoy en el misterio. Pocos datos incontestables pueden aportarse sobre este personaje histórico, más sumido en su propia leyenda negra quizás por la necesidad del ser humano de recordarse que los grandes villanos son de carne y hueso y viven bastante alejados del papel y la tinta.

Calígula fue Emperador del Imperio Romano desde el 16 de marzo del año 37 al 24 de enero del 41, fecha en la que fue apuñalado hasta la muerte por su guardia pretoriana. Su periodo de gobierno comenzó tranquilo, incluso recordando a la próspera época de Augusto. No obstante, esta etapa no duró demasiado, pudiendo tildarse de espejismo. Una enfermedad –la epilepsia, parece ser- aquejó a Calígula a los pocos meses de su ascenso al poder y el emperador nunca volvió a ser el mismo. Enfermedad a la que, por cierto, Lapham da una explicación bastante… imaginativa.

Aviso a navegantes: PEGI 18+

Demente, megalómano, psicópata, asesino, sádico, arrogante, paranoico y un pervertido, incestuoso e insaciable depredador sexual. Un auténtico demonio que no dudaba en asesinar a sus rivales políticos, violar a sus esposas (incluso en presencia de los anteriores) durante los banquetes o dilapidar el dinero de las arcas en apuestas imposibles mientras se proclamaba, por primera vez en Roma, un auténtico dios. Entre sus excentricidades más célebres está su intento de nombrar cónsul a su caballo Incitatus.

Con este panorama, imaginad el cómic de terror que puede marcarse David Lapham

Efectivamente, Lapham nos narra la historia del joven Junio, hijo de una familia de aceiteros que tras llegar a casa se encuentra los restos de su familia, mutilados y mancillados por el mismísimo Emperador. Henchido de furia, Junio jura vengarles y urde una estratagema para asesinar a Calígula. 


Cual será su sorpresa al descubrir que el Emperador guarda un oscuro secreto por el cual no puede ser herido de muerte…

Es obvio que David, poco interesado en narrar un cómic de corte histórico, ha pretendido darnos una experiencia de terror en la decadente Roma de Calígula, centrándose en esa leyenda negra que, como comentaba, influye tanto al personaje. Y en este sentido, lo ha logrado con creces con ese estilo narrativo tan crudo que lo caracteriza. Como si de una especie de Joker romano se tratase, Calígula es un villano carismático, histriónico, desquiciado e imprevisible. El emperador en sí mismo es un motor de tensión y suspense para el lector, porque nunca sabe cómo va a reaccionar. Aunque Lapham hace especial hincapié en su faceta de predador sexual, con múltiples referencias a las orgías que organizaba, el guionista diversifica sus excentricidades a lo largo del cómic, mostrando su soberbia, su escaso apego por la vida de sus súbditos y, avanzada la trama, su obsesión por las conspiraciones que se tejían en las sombras hacia él, con posiblemente una de las mejores escenas del cómic en forma de sangriento juego de rol con los posibles conspiradores.


Aunque el Emperador eclipsa a todos los demás, me resulta obligado destacar a dos personajes: Junio, el protagonista, e Incitatus. En primer lugar, la figura de Junio cumple un papel eminentemente ambiguo. No en vano, Calígula pasará a llamarlo Félix (El Afortunado). Inicialmente, esa dualidad y su carácter pusilánime me molestaron, pero tras reflexionar, encuentro que Lapham emplea a Junio/Félix, más que como narrador, como un testigo a través del que mostrarnos la demencia de Calígula. En realidad, Lapham te lanza la siguiente pregunta con este personaje: ¿cómo reaccionarías si no pudieras matar al asesino de tu madre? 

Inquietante, ¿verdad? Pues amijos, la sensación del cómic no la produce otro personaje que el caballo del Emperador: Incitatus. Sí, señor. Y en este aspecto, tengo que decir que me ha parecido una genialidad convertir al caballo que estuvo a punto de ser nombrado cónsul en una entidad demoníaca dotada del don de la palabra (soez, eso sí). Menudo sidekick se marca Lapham para su villano. No hago spoilers, pero os aseguro que no olvidaréis el segundo encuentro entre Incitatus y el infeliz Junio.


Finalmente, destacar el gran nivel que muestra German Nobile en una obra en la que su tacto a la hora de afrontar ciertas viñetas se hace fundamental para rebajar la dureza de un cómic que a buen seguro no será del gusto de todos los públicos. Nobile emplea un estilo realista con rostros muy conseguidos, especialmente la intimidadora e impredecible mirada de Calígula o la imponente presencia de Incitatus.

Concluyendo, un cómic no apto para mentes sensibles que muestra la crueldad de uno de los emperadores romanos más recordados por su infamia, con algunas escenas difícilmente olvidables y un dibujo muy notable. 

Es una lectura intensa, pero no para cualquiera.

Eso es todo por hoy, amijos. Salud y…¡UN BUEN CÓMIC!

J.


4 comentarios :

  1. Buenisima reseña!! la verdad es que me ha dejado con la curiosidad ( como cuando ves el trailer de un futuro peliculon y es en plan "pero yo lo quiero ahora...."XD) aprovecharé ahora que aun se pueden encontrar los titulos de Edt y ademas muy bien de precio

    ResponderEliminar
  2. Gracias por tu comentario, Moneypenny.

    No creo que tengas problemas para encontrarlo. La verdad es que como cómic de terror funciona muy bien, resultando bastante impactante en algunas escenas. ¡Ya me contarás si te gustó!

    ResponderEliminar
  3. Acertada Reseña, me dió mucho gusto saber que ha gustado tanto a un amante de los comics como ud.!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡INCREIBLE! ¡¡¡Muchísimas gracias por comentarnos German y, sobre todo, por haberte metido en el blog!!!

      ¡You're The One!^^

      Eliminar