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lunes, 3 de agosto de 2015

BENITO SANSON, REGRESA EL PEQUEÑO HÉROE DE FUERZA DESCOMUNAL DE MANOS DE DOLMEN EDITORIAL

Volvemos con otro de los clásicos protagonistas de la mítica revista Spirou: Benito Sansón. El pequeño héroe vuelve a estar de moda en las librerías gracias a este primer volumen que nos trae Dolmen Editorial, en el que se recogen las dos primeras aventuras del entrañable personaje: Los taxis rojos y La señora Adolfina.


La magia de Peyo regresa con un volumen muy cuidado y a la altura de cualquier fan y coleccionista de la serie. El creador de los afamados Johan y Pirluit o de los reconocidos Pitufos fue el responsable de crear un personaje alejado de los cánones que marcaban los
superhéroes americanos.

Nada de una indumentaria embutida, ni mallas ni oscuros antifaces. Nuestro Benito Sansón salió a la luz en diciembre de 1960 y ya entonces cautivó a los lectores por ser tan sólo un niño inocente y gentil. Era como un niño cualquiera, con la diferencia de que nuestro amigo estaba dotado de una prodigiosa fuerza que le permitía llevar a cabo sus heroicas hazañas y ayudar así a amigos y vecinos de su ciudad, Villalegre La Mayor.

Como todo héroe que se precie, Benito también tenía un punto débil. Su talón de Aquiles eran los resfriados. Al constiparse, Benito perdía toda su fuerza sobrehumana, lo que le impedía acabar con todos los malos de un solo golpe.


Algunos ya conoceréis las peripecias de este personaje, pero para los que no, deciros que guarda el estilo propio de las viñetas de legendarias series franco-belgas como Casacas Azules (reseñado aquí) o Spirou y Fantasio (reseñado el primer integral editado por Dibbuks aquí). Protagonistas carismáticos y míticos personajes de la historia del cómic europeo y de los que se nutrieron tantos otros en épocas posteriores.

En este primer volumen encontrarás aventuras y humor con un tono entrañable e inocente aportado por el propio personaje. La habilidad de Peyo se vio además alzada por contar con la colaboración de otros grandes maestros del cómic belga como Franquin, Will y Roba.


Como valor añadido, este primer tomo cuenta con once páginas de documentación en las que se incluye más información sobre el autor de la obra y sus colaboradores, datos sobre los inicios del pequeño protagonista, imágenes de la época, bocetos del personaje y portadas rescatadas de la revista Spirou.

Sin duda se trata de un cómic digno de cualquier estantería comiquera. Desde luego, es de alabar el esfuerzo que está haciendo la editorial, dentro de la colección Fuera Borda para recuperarnos grandes clásicos como este y darles un formato de lujo en el que incluyen toda una bibliografía sobre los autores y sus personajes. Un bonito legado para los amantes de aquellos tebeos que no entienden de modas.

¡Que disfrutéis con la lectura!


@Noejotas