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jueves, 30 de abril de 2015

SOUTHERN BASTARDS 1 (PALETOS CABRONES). HERE WAS A MAN, UN COMIC DE JASON AARON Y JASON LATOUR PUBLICADO POR PLANETA COMIC

"Huí tan lejos como pude de ti, papá. Vietnam...parecía jodidamente lejos. Pero nunca fue lo suficiente. Porque aquí estoy. Aún bajo tu maldita sombra."



Hay un día en el que tienes que perdonar a alguien que te dañó porque debía hacer lo correcto. Porque, el hijo de un héroe, rara vez le venera. Al fin y al cabo, la medida de un héroe es la magnitud de su sacrificio, y hay pocos sacrificios mayores que la familia. Sobre estas bases se sienta una de las más inspiradoras, prometedoras y profundas series de la nueva colección de Image Comics que por fin nos trae Planeta.


La acción se sitúa en el medio oeste americano, cuando un hombre mayor, cansado y resentido vuelve a la que fue su casa de la infancia para recoger las pertenencias de un familiar senil. Allí se reencuentra con la sombra de su padre, el antiguo sheriff del condado. Aún no le ha perdonado por haberle abandonado a él y a su madre. En un momento terrorífico por las implicaciones emocionales que tiene, le grita a la tumba de su padre que si tanto les amaba a él y a su madre, debería haberlo dejado estar y así haber muerto de viejo. De esta manera es como corroboramos nuestra sensación de que aquél héroe había muerto prematuramente. Sin duda, este tipo de narración que huye de lo evidente y que en ningún momento asume que el lector es idiota (huyendo de narraciones que te cuentan lo que la viñeta te está mostrando, por ejemplo) es la principal virtud de esta serie. Los giros de guión, los personajes reconocibles pero bien dibujados, el contexto...todo se complementa perfectamente para dejarnos un gran sabor de boca que va a más con cada número que pasa.


El dibujo es cruel, sencillo a la vez que transmite perfectamente lo que pretende en cada momento, consiguiendo incluso que toda la carga emocional de los diálogos se vea reforzada (Mención aparte merece la secuencia del rayo en la tumba del padre del protagonista).

En definitiva, por su valentía, por su solidez y por la necesidad que tenemos de leer historias que nos enseñen que debemos hacer lo correcto por encima de nosotros mismos, os recomiendo esta serie fervientemente. Después de todo, cuando un solo hombre hace lo correcto, toda la humanidad se está salvando en cierta forma.

Víctor P. Ausín.