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jueves, 10 de marzo de 2016

GRINGOS LOCOS, UN COMIC DE YANN Y SCHWARTZ QUE NOS TRAE DIBBUKS

Tres de los más grandes artistas que ha dado Bélgica al noveno arte, Joseph Gillain (Jijé), André Franquin y Maurice de Bévère (Morris), marcharon en el año 1948 a América, en busca de paz, dinero y fama.

La aventura que les esperaba rompería todas sus ideas preconcebidas, pero si de algo no cabe duda es que, a su regreso, estos tres "gringos locos" inventarían lo que la revista Spirou daría a conocer como "la bande dessinée francobelga moderna".



Los artífices de El botones de verde caqui (reseñado AQUÍ), Yann y Schwartz, recrean en este cómic esa aventura real que vivieron estos tres baluartes de la bd francobelga aunque, como bien anuncian antes de comenzar la historia, "cuando la leyenda es más bella que la realidad, imprimimos la leyenda", parafraseando a John Ford en El hombre que mató a Liberty Valance para referirse a que se trata de una interpretación "libre y romántica".

Este cómic biográfico entremezcla realidad y ficción de un modo brillante, a mi modo de ver. Los continuos contratiempos que sufrieron nuestros protagonistas están tratados siempre bajo un prisma cómico y divertido, haciendo de esta aventura un "entretenimiento histórico" que le da voz y forma a estos artistas, tristemente desaparecidos ya y que la mayoría de nosotros no pudimos conocer.



Yann y Schwartz amenizan un viaje ya de por sí apasionante, mostrándonos la cara más alegre de una aventura de estas magnitudes y maravillándonos con escenas llenas de dinamismo y color.

Jijé (Jerry Spring, Don Bosco), Franquin (Spirou, Gastón el Gafe, Modesto y Pompón) y Morris (Lucky Luke) se nos presentan, verdaderamente, como tres "gringos locos": soñadores, alegres (aunque con sus momentos), luchadores y, en cierto modo, inseparables. Vamos, como todo buen emigrante que en esa época partiera al continente yankee en busca de su particular "sueño americano".



Sin embargo, entre los maravillosos extras que incluye Dibbuks en esta edición, no faltan los testimonios de algunos familiares y allegados a los artistas que difieren enormemente del tratamiento que se le ha dado a los protagonistas, aunque, como suele pasar en estos casos, creo que lo importante es el fondo, no la superficie.

Una vez más, toca remitirse a John Ford: "Cuando la leyenda es más bella que la realidad, imprimimos la leyenda".

La lectura enriquece el alma,

Dani S.