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lunes, 26 de octubre de 2015

DEEP GRAVITY, UN COMIC DE RICHARDSON, HARDMAN, BECHKO Y BALDO DE MEDUSA COMICS

Ahora que están en boga de todos las aventuras espaciales con filmes de renombre como la próxima entrega de Star Wars o la reciente The Martian, el sello de cómics de la Editorial Hidra nos trae Deep Gravity, un tomo autoconclusivo en el que la supervivencia, el amor y los alienígenas copan sus 102 páginas.



La acción nos sitúa en un planeta a tres años de distancia de nuestra querida Tierra. Este astro, al que han bautizado como Poseidón, se encuentra habitado por unos seres vivos medio mamíferos, medio plantas que, en su mayoría, son agresivos y letales (claro que la invasión humana indiscriminada para explotar los recursos de su planeta tampoco ayuda).

Como siempre suele pasar en estos casos, la invasión de Poseidón por los terrícolas trae tras de sí un evidente interés económico, y es que son muchas las empresas que están dispuestas a pagar una auténtica barbaridad por un especimen de flora, fauna o mineral espacial. Así las cosas, cada crucero espacial que viaja hacia el planeta lo hace con el único pretexto de volverse con las "bodegas" llenas y, quién sabe, tal vez en uno de esos viajes un fallo de seguridad ponga en jaque a toda la tripulación...


Deep Gravity es otra de las apuestas de Medusa Cómics en su incursión al mercado americano, enmarcada bajo el sello Dark Horse. Sus autores, Mike Richardson (creador e ideólogo), Gabriel Hardman y Corinna Bechko (guionistas), Fernando Baldó (dibujante) y Nick Filardi (colorista) nos traen un cómic bastante entretenido que, como casi todos en su género, guarda ciertas reminiscencias con la mítica e insuperable Alien.

Nada que ver con el pufo que resultó ser Void 01 (reseñado AQUÍ), pese a tener un apartado gráfico superlativo obra de Sean Phillips. Este álbum de Medusa goza de una historia con gusto que, pese al evidente devenir de los acontecimientos, consigue encandilar al lector.


Sobre el apartado gráfico, decir que Fernando Baldó dota al cómic de un trazo realista y eminentemente americano (como es lógico), al que se le echa en falta un grado de fluidez en lo que se refiere a movimientos corporales. Por otra parte, dicho dinamismo sí se deja notar cuando se trata de retratar a los "malos", para los cuales Baldó luce mejor sus habilidades. Sin duda, el punto que añade Filardi con el color ayuda bastante al cómic que, sin ser espectacular, encuentro muy superior a otros de la línea de Medusa Cómics, como The Woods (reseñado AQUÍ).

Un cómic más en los que el cazador se convierte en cazado, pero resuelto con el suficiente oficio para lograr dejar un buen recuerdo en el lector, cumpliendo con creces esa función puramente de entretenimiento. 12'95 euros por algo más de 100 páginas que tendrás que leer del tirón.


La lectura enriquece el alma,

Dani S.