¡Nuestras últimas entradas!

viernes, 9 de junio de 2017

CELS PIÑOL Y CHEMA PAMUNDI VUELVEN POR SUS FUEROS CON FANHUNTER: DRÁCULA

No hace mucho los seguidores de Cels Piñol celebrábamos los 25 años del nacimiento del universo Fanhunter, y ninguno sospechábamos que dos años después tendríamos en nuestras manos el relanzamiento de esta realidad epicodecadente en la que la subcultura está prohibida por decreto papal.



Reboot, adaptación, reimaginación… cualquier término es válido para referirse a esta obra que, 25 años después (parece un número mágico), trae a nuestras librerías a Drácula, bueno, al Drácula de Cels Piñol que ya en su momento nos presentó en forma de fanzine.

Esta obra nos traslada al comienzo del dominio de Alejo, cuando ya estaba empezando a armar de las suyas pero todavía existía una cierta libertad, las librerías seguían abiertas, la gente acudía a los teatros y los cines y los festivales se celebraban con normalidad. En este contexto nuestro querido conde transilvano ve en el Festival de Sitges una oportunidad magnífica para mitigar el tedio de la inmortalidad; sobra decir que los miembros de la futura resistencia, con alguna ayuda, intentarán evitar que todo se convierta en una fiesta de sangre con New Order sonando de fondo. Obviamente, nuestros protagonistas lo pasarán canutas, ya que no en vano estamos hablando de Drácula y, además, ellos siempre lo pasan canutas. 


El estilo de dibujo de Cels ha evolucionado muchísimo en estos años; de hecho, los que no se hayan acostumbrado, poco a poco le sorprenderá la aparición de rodillas y otras articulaciones así como una forma de dibujar a las mujeres mucho más real, todo ello sin perder esa marca personal que ha creado escuela, aunque seamos sinceros, el dibujo no ha sido nunca lo que más nos ha atraido de las obras de Maese Piñol.

La narrativa épica, bizarra (qué maravilla poder usarla con propiedad) y referencial sigue intacta, convirtiendo esta obra en una montaña rusa narrativa en la que Cels se permite, como es habitual en él, romper la cuarta pared y mostrarnos a Alejo, no como villano, sino como editor y en cierta parte malvado también, siendo una meta/auto/ultrareferencia con la que Cels Piñol juega a ser dios o quizás en un plan del propio Alejo, ya que no hay que olvidar que con esta obra se inaugura la línea Gigamesh Excelsior, dedicada a la publicación de cómics a la que sin duda tendremos que estar muy atentos, sobre todo porque es donde se va a editar en exclusiva Fanhunter.


La edición no sorprenderá a los que conocen la forma de trabajar de Gigamesh, puesto que estamos ante una obra encuadernada en cartoné con 80 páginas, con un buen gramaje y a un precio de 10 euros.

Estamos ante un cómic que cumple perfectamente su función iniciática, por una parte sirve para que un nuevo lector se introduzca en la mitología de Fanhunter y a su vez da el pistoletazo de salida a esta nueva etapa en la que los seguidores de Cels nos encontraremos como en casa.

Espero que disfrutéis de una buena lectura, nos leemos... o no...

Pau.