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lunes, 16 de enero de 2017

LOS OGROS DIOSES. PEQUEÑO, COMIC DE ECC EDICIONES

Hoy os presento uno de los mejores cómics franceses que tuve la suerte de leer a finales 2015, y sí, habéis leído bien, he dicho 2015, esta reseña lleva guardada en el cajón algo más de un año. ¿La razón? Su estructura, seguid leyendo...



La historia de Les Ogres Dieux. Petit (Los ogros dioses. Pequeño, editado por ECC en España) está a medio camino entre cómic y novela, en concreto, dentro de lo que se conoce como “saga familiar”. El cómic propiamente dicho nos muestra la vida del matrimonio real formado por el Rey y su consorte la Reina Emione, una casta de gigantes descomunales que junto a su corte dominan a los humanos desde lo alto de la montaña y se sirven de ellos para cubrir sus necesidades.

La reina Emione da a luz a un bebé, solo que no es lo que esperaba… su hijo, el futuro rey de la montaña, el que perpetuará su linaje, ¡tiene el tamaño de un recién nacido humano! Es verdad que el tamaño de los gigantes ha ido mermando con el paso de los años pero... ¡esto es inadmisible! No puede presentar en la corte a su retoño, su marido en el mejor de los casos la repudiará y en el peor se comerá a la criatura como una vulgar aceituna… ¡o las dos cosas!

Es por eso que decide dejarlo a cargo de la tía Desdée, conocida por su carácter afable y su buena relación con sus sirvientes humamos, pero dejando clara una cosa: él no es un prescindible e inferior humano, es un príncipe perteneciente a la poderosa dinastía de los Ogros Dioses y, como tal, es su deber perpetuarla.


A medida que Petit va creciendo experimentará la dualidad entre las enseñanzas de Desdée y los oscuros instintos que crecen en su interior fruto de su naturaleza de gigante, todo ello bajo la atenta mirada de su madre y su eterna obsesión por mantener su estirpe.

Por su parte, la historia novelada del cómic son pequeños capítulos que nos cuentan historia de los diversos personajes que conforman la casa de los Ogros Dioses, desde el nacimiento de esta hasta los acontecimientos del tebeo, formando así un completísimo árbol genealógico donde novela y cómic se complementan a la perfección, ya que la parte escrita aporta datos muy interesantes que, aunque no son esenciales para que la historia funcione, la dotan de una profundidad y conforman un relato rotundo.


Para la creación de los personajes, Gatignol se inspiró en la Gioconda en un intento de recrear una “feminidad contundente”, sin embargo, los ropajes y el propio castillo recuerdan más a la época Tudor que a la obra de Da Vinci, pero sea como sea la puesta en escena y la ambientación, grotesca, violenta y podríamos decir que hasta depravada, no hace más que sumarle enteros a esta historia, eligiendo como paleta cromática el blanco y negro y dorado para la parte novelada.

Hablemos un poco del guionista. Hubert, autor prolífico donde los haya, no solo ha estado a cargo del guión en multitud de títulos, sino que también es colorista. Sus obras cuentan con una sensibilidad increible, crítica social y toques grotescos. Algunas de las más reseñables son Beauté (obra que se si no recuerdo mal, tenía intención de publicar Spaceman Books pero que por el momento se ha quedado en eso, en intención) y Monsieur Desire? (con dibujo de Virginie Agustin).


Para finalizar estamos ante un magistral tomo autoconclusivo de casi 200 páginas, de hecho, tan atrayente resulta el mundo de los Ogros Dioses que los autores no han dudado en ampliar su mundo con una nueva historia, Les Ogres Dieux: Demi Sang, cronológicamente paralelo a los sucesos narrados, pero que tiene como protagonista a Yuri, el príncipe humano del valle a los pies de la montana, demostrándonos que la locura no es una cualidad exclusiva de los gigantes.

Muchas gracias por leerme.

Miss Moneypenny.