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martes, 3 de enero de 2017

ALEISTER CROWLEY. VAGANDO POR EL PÁRAMO. UN COMIC DE MARTIN HAYES Y ROY HUTESON STEWART QUE NOS TRAE HIRUKOA

Hoy traemos una curiosidad que ha podido pasar fácilmente desapercibida entre la maraña de novedades con las que nos bombardean cada mes. Un tebeo sobre la vida del ocultista, místico, alquimista, escritor, poeta, pintor y mago ceremonial inglés que fundó la filosofía religiosa de Thelema, entre otras muchas cosas que requeriría un estudio y no una simple reseña. Pero vamos a centrarnos en el cómic en sí y ver si está a la altura del personaje sobre el que habla.



La sinopsis del tebeo es la siguiente: la vida y obra del más infame hijo de la Gran Bretaña. Ocultista, genio, poeta, oráculo, alpinista, pionero del amor libre y las drogas psicodélicas y oveja negra en general. Invocador de demonios y perdedor de amistades. Un profeta que deseaba salvar a la humanidad pero acabó sus días siendo conocido como "El hombre más perverso del mundo". Un genio demente. Una historia vilipendiada. Un nómada del páramo.

Aunque más que sinopsis lo que intentan es captar nuestra atención sobre la personalidad de Edward Alexander Crowley, la historia arranca con la llegada de un escritor a la residencia de un envejecido Crowley con el objetivo de contar las vivencias del mismo. A partir de ahí, y con ciertos reparos a contársela al periodista, asistimos a la narración de algunos hechos destacados sobre su vida, por lo que la estructura de la obra es algo que nos sonará y que hemos visto en infinidad de ocasiones.


Pero lo importante del cómic no es el "cómo" se cuenta sino más bien el "qué" se nos va a contar. Desconocía completamente este personaje y Martin Hayes ha conseguido que me interese y quiera conocer mucho más. El autor realiza uno completa bibliografía sobre Aleister, pero tomando un punto de vista un tanto positivo de la que fue conocida como "la peor persona de Inglaterra". Este punto de vista no me lo esperaba, pensando que iba a tomar una perspectiva más sensacionalista, por lo que me ha sorprendido gratamente.

En cuanto al dibujo de Roy Stewart no sé muy bien cómo abordar el tema. Digamos que es el peor dibujo que he visto jamás en un cómic publicado. El tono usado le va bien a la historia, y la utilización de varias técnicas puede otorgarle ese misticismo que pretenden los autores, pero para hacer todo eso tienes al menos que hacerlo bien. El dibujo es caótico y tremendamente irregular, recordándonos al arte de un Dave Mckean trasnochado. De hecho, en un primer vistazo consiguió que lo volviera a dejar en la estantería, cuando estaba totalmente predispuesto a llevármelo.


En definitiva, estamos ante una buena historia y ante un buen acercamiento a un personaje que daría para una serie entera. Si pasamos un poco la mano sobre un dibujo atroz, podremos disfrutar mucho de un gran cómic y en una edición bastante resultona.


Filisk.