¡Nuestras últimas entradas!

lunes, 27 de marzo de 2017

DAYTRIPPER, UN COMIC DE FABIO MOON Y GABRIEL BA... UN COMIC, SIN NECESIDAD DE COMPARACIONES

Hay muchos géneros que me gustan. Está la aventura, con sus magníficos piratas y sus recónditos tesoros, la ciencia ficción, con sus mundos inimaginables y sus viajes espaciales, la historia, con sus intrigas por el poder, la fantasía, con sus dragones y mazmorras, el miedo, apocalipsis... y luego están dramas como este Daytripper, "historias de vida", que te enseñan por qué esto de los cómics es un medio tan legítimo como la literatura, el cine o la pintura.

No es que un cómic valga más que otro, ni mucho menos, pero hay historias que llegan al alma y, otras, cuyo fin es otro.

¿Hablamos de Daytripper?



Es curioso cómo uno llega a toparse con una obra de arte, y lo difícil que es escoger el siguiente cómic de la pila de lectura tras esta última. Mi historia con Daytripper fue la siguiente: conocía a Gabriel Bá, su dibujante, en la saga Umbrella Academy, en donde trabajaba con Gerard Way, y de qué manera -hazte con esta saga si aún no la tienes, ya-; tras esta, quedé tan maravillado que busqué qué más había de ambos autores, y descubrí este tomo de , que había creado junto a su hermano, Fábio Moon. Además, se había llevado el Eisner en 2011 a mejor serie limitada, así que era una apuesta más que segura. Me hice con él, y no sabes hasta qué punto he acertado.

Como bien dice la contraportada del tomo que nos trae ECC, Daytripper es una historia mágica, misteriosa y conmovedora sobre la vida misma. No podría estar más de acuerdo con esta frase. Es mágica, porque te cuenta la historia de Brás de Oliva Domingos de un modo único y recubierta de un aura de misticismo que hace que no quieras perderte ni el más mínimo detalle. Es misteriosa porque, de algún modo, parece contarte pequeñas historias cortas que, en realidad, van conectando entre sí y adquiriendo un significado mayor y profundo, y conmovedora, sobre todo conmovedora, porque desde bien poco entrado en materia, y pese a ser consciente de que te faltan muchas piezas del puzzle, existe casi una fuerza invisible que te emociona y no te deja parar de leer. Necesitas saber más, necesitas llegar al final, porque, como bien dice la propia historia, "solo cuando leas las últimas palabras verás lo bueno que es el libro, y sentirás que es real", que has acertado, que tienes entre las manos un cómic que vale su peso en oro, que el Hall of fame acaba de ganar un nuevo atril.


Creo que esta reseña no ha de hablarte de apartados gráficos sublimes y expresivos, narrativas visuales que quitan el hipo o historias repensadas hasta la saciedad. Basta con que sepas que, además de lo dicho en los párrafos anteriores, este cómic está hecho por y para llegarte al corazón, para que le busques el sentido a cada pequeño episodio en la vida de Brás de Oliva Domingos, para que conozcas el valor de la amistad, del amor, de sentirse realizado, de la familia, del trabajo que da de comer pero no llena el alma, de la vida adolescente como una aventura constante, de la locura de vivir, de sus etapas, de sus idas y venidas, de los recuerdos, de lo que nunca vuelve, de los guantazos, de las caricias, de que nada volverá a ser como fue... de que todo lo que ocurre tiene un origen en común, un "pequeño milagro".


La lectura enriquece el alma,

Dani S.