Conocí a esta pareja de artistas por su trabajo en Ken Games, también editado por Diábolo Ediciones, y lo cierto es que ya los marqué y remarqué en la lista de "autores a seguir", así que no era de extrañar que fijara el objetivo en este Tebori en cuanto lo anunció la editorial madrileña entre sus novedades de febrero.
Nacido en Jemappes, Bélgica, en 1952 y tristemente desaparecido en 2006, René Sterne legó al mundo del cómic una saga de aventuras de esas que ya no se hacen: Adler, un total de diez álbumes que Ponent Mon pretende traernos en dos integrales. Su protagonista, del que la saga toma el nombre, es casi tan aventurero como lo fue el propio Stern y, aunque las aventuras que vivieron uno y otro son bien distintas, no cuesta imaginar que la personalidad de ambos "héroes" fuera parecida.
Las editoriales independientes americanas, vamos que no son ni Marvel ni DC, no hacen más que darnos alegrías. Su clara apuesta por los cómics de autor está dando como resultado obras magníficas y Lady Killer es, sin lugar a dudas, una de ellas.
Le tenía un montón de ganas a este cómic, y es que, con un plantel de artistas como este, pocas cosas deberían salir mal. Un portentoso guionista y dos ilustradores como la copa de un pino... no, no hace falta llamarse Rappel para que te brillen los ojos cuando veas este álbum en la librería. Ahora bien, ¿estaba en lo cierto?
HISTORIAS DEL BARRIO ES UN CÓMIC QUE TE ACERCA AL PROTAGONISTA, GABI; A SU VIDA Y CIRCUNSTANCIAS EN SU BARRIO NATAL, JUNTO A SUS AMIGOS, FAMILIA, VECINOS… ¿CÓMO HABRÁ SIDO SU ETAPA ALLÍ? RETROCEDAMOS EN EL TIEMPO Y DESCUBRÁMOSLO.
Hacía 7 años que todos aquellos que flipamos con Los mundos de Aldebarán de Leo (Planeta publicó el primer ciclo en 2008 y el segundo en 2009) soñábamos con este día: Antares, tercer y último ciclo de esta epopeya espacial que aúna ciencia ficción y aventura fantástica, por fin llegaba a las librerías españolas el pasado octubre.
¿Eso quiere decir que este tomo solo les debería interesar a aquellos que disfrutamos de los dos ciclos anteriores? No tiene porqué pero, siendo coherentes, sí.
Los hijos del crepúsculo es a simple vista una de las novedades más llamativas de este mes. Se trata de la primera colaboración de dos referentes de este medio que aprovechan para contarnos una historia que combina realismo mágico, misterio y suspense para dar forma a un drama coral íntegramente recopilado en este tomo. Pero, ¿la realidad ha estado a la altura de las expectativas?
Bob Morane es uno de esos personajes que por algún motivo nunca terminó de cuajar en nuestro país (pese a los intentos de Bruguera). Con más de 200 novelas y 80 bds publicados en Francia, además de haber tenido película, serie de televisión y de animación y un juego de ordenador, este personaje creado por Henri Vernes en 1953 es todo un icono de la aventura en el país vecino y, ahora, los artistas Brunschwig, Ducoudray y Armand irrumpen en su camino para traernos este "renacimiento dorado".
Si me lo permitís, voy a comenzar haciendo un poco de meta blog. Tenía unos 8 años cuando vi la película Defcon 4, una más de las muchas que los años 80 brindaron al género postapocalíptico, pero que en mi caso supuso un descubrimiento y a la vez una adicción que se vio reforzada cuando unos pocos años después descubrí la revista El Víbora y que por aquel entonces contenía, entre otras, las aventuras de Tank Girl.
¿Obra maestra? ¿El cómic de los récords Guiness? ¿Sobrevalorada? ¿Space opera insuperable? ¿Culebrón espacial? Sea como fuere, Saga ha recibido cientos y cientos de críticas y adjetivos y, seguramente, la inmensa mayoría de lo que hayáis oído por ahí sea cierto: Saga es una genialidad... Saga es la prueba rotunda de que no tienes que ser el mejor para vender más que el mejor.
¿Es tan buena como dicen? ¿Es la telenovela de los cómics?
Ya tenemos por aquí la última novela gráfica del Sr. Clowes, tras cinco años de silencio. Si con El rayo mortal hacía una revisión del mundo de los superhéroes desde su particular visión, esta vez se atreve con los viajes en el tiempo y las paradojas temporales.
Fulgencio Pimentel se atreve con el autor americano y nos presenta una edición muy cuidada y que llama la atención en cuanto la vemos, pero, ¿estará el interior a la altura de la magnífica edición?